La disfonía es un trastorno de la voz que afecta cualquiera de sus tres
cualidades acústicas: tono, intensidad y timbre, lo que altera la comunicación. Se produce
por un uso inadecuado de los músculos del aparato vocal debido a la tensión muscular
durante el habla, resultando en una pérdida del timbre normal, calidad de voz disminuida y menor
resistencia vocal. Esto puede ser causado por un trastorno funcional o una alteración
orgánica de la laringe.
Causas de la Disfonía
Las principales causas de la disfonía incluyen:
- Uso excesivo o incorrecto de la voz: Gritar, hablar durante largos periodos sin
descanso.
- Infecciones de las vías respiratorias superiores: Como laringitis.
- Reflujo gastroesofágico: Afecta las cuerdas vocales
- Lesiones en las cuerdas vocales: Nódulos, pólipos o quistes.
- Condiciones neurológicas: Como parálisis de las cuerdas vocales.
- Factores psicológicos: Como el estrés o la ansiedad.
Tipos de Disfonía
La disfonía se clasifica en varios tipos según su origen:
- Disfonía orgánica: Trastorno de la voz causado por lesiones
anatómicas en las estructuras de la fonación, como pólipos o nódulos en
las cuerdas vocales.
- Disfonía funcional: Trastorno vocal por mala utilización de la voz
debido a la descoordinación entre respiración, laringe y resonadores. Las cuerdas
vocales están anatómicamente íntegras, pero funcionalmente deficientes. Pueden
ser simples (sin daño estructural) o complejas (con daño estructural).
- Disfonía orgánico-funcional: Lesiones anatómicas benignas en
el plano glótico causadas por mal uso y abuso vocal.
- Disfonía psicógena: Alteración de la voz debido a trastornos
psicológicos, sin lesiones anatómicas evidentes. La capacidad fonatoria se pierde
total o parcialmente por factores psicógenos en pacientes con problemas emocionales
somatizados a nivel laríngeo.
Tratamiento de la Disfonía
El tratamiento de la disfonía depende de la causa y la gravedad del trastorno, e
incluye:
- Terapia de la voz: Ejercicios y técnicas para mejorar el uso y el control de la
voz.
- Reposo vocal: Reducir o evitar el uso de la voz para permitir la recuperación.
- Tratamiento médico: Medicamentos para infecciones, reflujo gastroesofágico o
inflamaciones.
- Intervenciones quirúrgicas: En casos de lesiones estructurales en las cuerdas
vocales.
- Apoyo psicológico: Para abordar factores emocionales o de estrés que afecten la
voz.
La intervención temprana y un enfoque multidisciplinario son esenciales para mejorar la calidad de la voz
y la capacidad de comunicación en personas con disfonía.